Según los últimos estudios, podemos ver como la moqueta poco a poco vuelve a ganar protagonismo en buena parte de los hogares. Si hace unos años perdió mucha fortaleza, las cosas están cambiando y de nuevo la moda la está introduciendo en nuestros hogares.
La moqueta pone a nuestra disposición muchas cosas positivas, pero no siempre es fácil mantenerla limpia para que pueda lucir su mejor aspecto. Pero para eso estamos aquí, te vamos a mostrar un listado de tips con los cuales limpiar la moqueta te será más fácil.
No podemos recomendarte un modelo determinado porque en el mercado hay muchas opciones entre las que podemos elegir. Si buscas un modelo bonito y de calidad, te recomiendo visitar el catálogo de moquetas de https://www.briconeo.es/ donde podrás encontrar los modelos más modernos y comercializados durante los últimos meses. Así podrás tener la certeza de que tu hogar estará a la moda y le podrás sacar mucha más esencia.
No lo dudes, antes de realizar la compra, intenta imaginarte tu casa con la moqueta que tienes pensado adquirir. Así podrás hacerte a la idea de si realmente encaja con lo que buscas o no.
Tu alfombra, con el paso del tiempo, naturalmente acumulará suciedad y partículas de polvo, por lo que será necesario que la pases la aspiradora con regularidad. La frecuencia de este proceso dependerá del uso que le des; generalmente, aspirar una o dos veces al mes debería ser suficiente para mantenerla en buen estado. Para este propósito, te recomiendo elegir una aspiradora que cuente con un accesorio de succión, ya que estas suelen limpiar las alfombras de manera más efectiva que las aspiradoras rotativas estándar. En caso de que cuentes con un limpiador de alfombras portátil, este también puede ser una herramienta útil.
Además de la limpieza regular, es importante llevar a cabo limpiezas profundas cada varios meses para eliminar la suciedad que se encuentra más profundamente en las fibras de la alfombra. Esto permitirá que tus alfombras luzcan como nuevas.
Otro aspecto importante a considerar es la rotación de tus alfombras. Girarlas una vez al año es una práctica útil para asegurar que el desgaste sea uniforme con el tiempo.
Comienza por pasar la aspiradora sobre tu moqueta al menos dos veces al mes para eliminar el polvo y suciedad. Si te estás preparando para llevar a cabo una limpieza profunda o una limpieza puntual de tus moquetas, asegúrate de darle una pasada de aspiradora antes de empezar. Los residuos que quedan atrapados en las fibras pueden obstruir la capacidad de eliminar esas manchas.
Te recomiendo agitar tus moquetas un par de veces al mes. Cada varios meses, da vuelta la moqueta y pasa la aspiradora por la parte posterior. De esta manera, eliminarás la arena que se acumula en la base de la moqueta.
Eliminar el pelo de las mascotas puede convertirse en una tarea complicada, pero existe un método que puede ahorrarte mucho tiempo: espolvorea bicarbonato de sodio sobre la moqueta y, posteriormente, utiliza la aspiradora. El bicarbonato de sodio ayudará a levantar el pelo de la mascota de la moqueta.
Mantener tu moqueta limpia es esencial, y la mejor manera de lograrlo es utilizando una aspiradora de buena succión con regularidad. Sin embargo, si no cuentas con una aspiradora, existen otras alternativas para limpiar la moqueta, como emplear una escoba tradicional, un rastrillo especial para moquetas o una barredora de moquetas.
Aquí te dejo algunos consejos para tu rutina de limpieza:
El momento ideal para abordar una mancha en una moqueta es lo más pronto posible. Si se derrama algún líquido, absorbe rápidamente la humedad con papel absorbente o un paño blanco. Asegúrate de que el paño o papel no suelte tinte.
Cuando te encuentres con manchas más persistentes, como restos de barro o derrames de comida, puedes usar el borde de una tarjeta de crédito o un cuchillo sin filo para retirar los sólidos. Evita frotar la mancha con fuerza, ya que esto podría hacer que penetre más profundamente en las fibras. Después de esta primera limpieza, sigue las recomendaciones de una guía de eliminación de manchas específica para tratar distintos tipos de manchas.
Ahora te vamos a mostrar una serie de claves con las cuales te será más fácil realizar la limpieza profunda de la moqueta. En ocasiones todo es más fácil si tenemos los datos que necesitamos.
Si necesitas utilizar la habitación mientras la moqueta todavía esté húmeda, coloca láminas de plástico o lonas en las áreas de tránsito para evitar posibles manchas.
Para cuidar tu moqueta, primero asegúrate de aspirarla y tratar cualquier mancha visible. Comienza por pasar la aspiradora o barrer para eliminar la suciedad suelta, y luego sigue las instrucciones de una guía de eliminación de manchas.
A continuación, prepara una mezcla con cantidades iguales de bicarbonato de sodio y sal en un recipiente pequeño. Puedes usar sal de mesa o sal kosher. Llena una botella rociadora con agua fría.
Espolvorea generosamente la moqueta con la mezcla de bicarbonato de sodio y sal. Puedes hacerlo en un patrón en forma de cuadrícula, comenzando en una esquina y avanzando hacia una salida.
Después de espolvorear, rocía la zona con la botella rociadora llena de agua corriente. La moqueta debe quedar bastante húmeda, pero no empapada. Utiliza un cepillo para fregar y así permitir que la mezcla penetre más profundamente en las fibras de la moqueta. Puedes fregar en una dirección y luego en un ángulo de 90 grados para ayudar a levantar la suciedad.
Una vez que hayas terminado de fregar, utiliza toallas o paños viejos para limpiar la suciedad suelta. No hace falta retirar todo el bicarbonato de sodio; puedes dejar un poco en las fibras. Deja que la moqueta se seque al aire por completo. Luego, usa la aspiradora para eliminar cualquier resto de bicarbonato de sodio que quede en las fibras. De esta manera, tu moqueta debería oler más fresca y lucir más brillante.