Habitaciones de adolescentes

La adolescencia es una edad difícil tanto para padres como para los propios hijos. Éstos sufren una serie de transformaciones en su cuerpo y en sus sentimientos que les hacen comportarse de una forma extraña, a veces casi impulsiva. Esta forma de actuar y de pensar tan “errante” es la que hace que los padres se sientan desconcertados y es el inicio de casi todos los conflictos que se presentan en casa.

El estilo de la decoración de la habitación de los adolescentes es un problema recurrente entre padres e hijos adolescentes. Éstos quieren cambiar drásticamente el estilo de la habitación que les ha acompañado desde niños, algo complemente normal. Pero debemos ser sabios para gestionar esos cambios y para que el interior de su habitación sea un lugar acertado con un estilo ajustado a los gustos de nuestros hijos, pero también propio del hogar.

Pero como decimos, el gusto de nuestros hijos es primordial en este espacio. La adolescencia es una época en la que los chicos y chicas tratan de reafirmar su personalidad, y eso es algo básico en su habitación. Piensa que ésta será su pequeño universo, por lo que éste debe reflejar al máximo sus aficiones para que se sientan realmente bien dentro de ella.

¿Qué queremos decir con esto? Que la elección de la decoración debe ser un trabajo conjunto entre ambos. Debemos ser capaces de escuchar sus elecciones y adaptar las nuestras a las suyas, combinándolas con acierto. Esto no es sencillo, pero es posible hacerlo. Y, sobre todo, es muy necesario.

¿Cómo hacerle partícipe de la elección de los elementos de su habitación? Busca por él y enséñale cosas para que se decante por ellas. Es muy poco probable que quiera acompañarte de tiendas, pero sí puede ofrecerle catálogos, fotos, páginas web con inspiraciones, etc. Así tú estarás dirigiendo sus pasos, pero tu hijo sentirá que los da por sí mismo.

Pero queremos darte unos consejos a ti para que elijas los elementos más acertados. Por ejemplo debes optar por muebles versátiles y funcionales. Creaciones estéticamente correctas que os hagan el día a día más sencillo, aprovechando al máximo el espacio.

Un buen consejo es distribuir la habitación es diversas zonas, cada una de ellas claramente diferenciada. Debemos ser capaces de crear una zona de descanso, una zona de estudio, una zona de almacenamiento y otra de ocio. Y como te decíamos al inicio del párrafo, éstas deben ser independientes. En la medida de lo posibles es importante que no se mezclen sus funciones.

La iluminación de una habitación adolescente es importante y dependerá principalmente de la zona de la que se trate. Por ejemplo necesita una mayor luz la zona de estudio que la de descanso. De todas maneras, lo que sí coincide para todas las zonas es que lo más importante es la luz natural. Potencia su entrada y distribución por la pieza.

En cuanto a los colores, es importante darle viveza al espacio pero sin olvidar que principalmente es una zona de descanso. ¿Cómo lo hacemos? Crea una base de colores claros y dale energía a la estancia con los colores de los complementos y los accesorios decorativos. Y ya que en esta edad es importante desarrollar la inteligencia, para estimularla nada mejor que utilizar detalles en tonos azules, amarillos o naranjas. Estos tres colores son muy buenos estimulantes cerebrales.

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