Las mantas eléctricas pueden ayudarte a soportar mejor el frío en invierno, tratar lesiones y mejorar tu salud y tu estado de ánimo pero es importante tener en cuenta las recomendaciones de los expertos a la hora de utilizarlas. En este artículo te contamos cómo usar una manta eléctrica, en qué casos puedes utilizar una manta eléctrica y cuanto tiempo es recomendable usarla. Sigue leyendo para conocer los mejores tips y recomendaciones para usar una manta eléctrica.
A la hora de utilizar una manta eléctrica lo primero que debes hacer es revisar las instrucciones con las que viene. Cada modelo es diferente y por tanto en las instrucciones podrás conocer de forma óptima su funcionamiento, revisar los requerimientos para usarla, guardarla y conservarla con garantías, así como para limpiarla y asearla.
Ahora bien, a nivel general podemos decir que las mantas eléctricas van conectadas a la luz y por tanto se debe tener mucho cuidado con las sobre corrientes y el uso inadecuado de este tipo de dispositivos. Estas mantas eléctricas deben usarse siempre sobre las sábanas y nunca debajo de ellas. No deben colocarse encima de otras mantas para garantizar tu seguridad. Si quieres conseguir un gran resultado o utilizarla para tratar algún tipo de inflamación, por ejemplo en la zona de la espalda, lo mejor será ubicarla de forma directa sobre la piel.
Hemos preguntado a los expertos de Compra los Mejores para que nos dieran más información sobre las mantas eléctricas y nos han recordado que resulta fundamental el seleccionar mantas de calidad que hayan sido fabricadas utilizando materiales ligeros y suaves y que por tanto vayan a aportarnos un gran confort.
Realmente el funcionamiento de las mantas eléctricas es muy sencillo. Debajo de su tejido encontramos unos prácticos cables insertados por los que va circulando la corriente eléctrica a baja potencia. Este cable se enchufará a la toma de corriente para después ajustar la temperatura del termostato a la que necesites.
En qué casos es beneficiosa una manta eléctrica
Si te estás preguntando en qué casos es interesante utilizar una manta eléctrica de calidad debes saber que se trata de una gran alternativa para tratar las lesiones lumbares y abdominales. Este tipo de mantas son una gran opción para complementarlas con cremas y con otro tipo de tratamientos para los músculos.
También pueden usarlas las personas que suelen presentar mucha sensibilidad muscular, articular y en los huesos en los días de humedad, o sencillamente cuando llega el frío, porque les permitirán mantener su cuerpo caliente durante mucho más tiempo y por tanto también sentirse mejor a nivel físico y mental.
Por otro lado, una manta eléctrica será también tu mejor compañera para las noches más frías del año. Sin duda no hay nada mejor para descansar bien que poder hacerlo con calor en los momentos en que más frío hace. Este tipo de manta eléctrica puede ser útil en estos momentos para decir adiós al frío.
Además las mantas eléctricas también te permitirán relajar en gran medida tus músculos y aliviar todo tipo de dolor derivado de los problemas musculares y de las contracturas, así como también te ayudarán a conciliar el sueño al proporcionarte toda la calidez que necesitas.
Es importante que tengas en cuenta que las mantas eléctricas también te permitirán configurar la temperatura para ir adaptándola a estos momentos e incluso apagarlas por completo cuando ya te encuentres caliente y cómodo para descansar. Son realmente seguras porque reparten el calor de forma uniforme y suelen incorporar desconexión automática para que no tengas problemas si te quedas dormido. Funcionan mejor para descansar encima de la sábana de arriba sin tocar el cuerpo, porque eliminan la sensación de humedad que encontramos en la cama cuando está muy fría. En cambio para el tratamiento de problemas musculares es mejor aplicarlas directamente sobre la piel en bloques de 15 minutos encendida-15 minutos apagada.
En cuanto al tiempo que deberías utilizar una manta eléctrica si quieres utilizarla para tratar problemas musculares será importante dejarte asesorar por los profesionales para que te recomienden el uso más correcto para ti. De todas formas el uso de las mantas eléctricas a nivel general no debe exceder más de 20 minutos seguidos. Puedes realizar este tipo de tratamiento muscular varias veces cada día, sobre todo después de ir a las sesiones de fisioterapia o de aplicar otras cremas o tratamientos.
Por otro lado, si vas a usar la manta eléctrica para calentar la cama podrás dejarla sobre la sábana durante más tiempo, siempre controlando la potencia y el tiempo de uso. Si sabes que tienes muchas posibilidades de quedarte dormido/a para garantizar un uso mucho más seguro te recomendamos programar el apagado automático para tu manta eléctrica.